Relaciones entre el Alumno y el Instructor

Relaciones entre el Alumno y el Instructor

Las enseñanzas de Confucio en el Oriente promovieron un alto sentido de respeto por el maestro. Un viejo proverbio coreano dice: "mi padre y mi madre son quienes me crían y mi maestro es el padre que me educa". Esto quiere reflejar la importancia de las enseñanzas del maestro en la educación de los alumnos a lo largo del tiempo. En referencia a la educación, el instructor goza de cierta objetividad respecto del alumno, que difícilmente se dé en la relación padre-hijo. Esta objetividad se ha de combinar con un grado de entendimiento y amor para promover el desarrollo de al\.Jmnos física y mentalmente fuertes, respetuosos y útiles a la sociedad para construir, en definitiva, un mundo más pacífico. Es preciso consignar que la camaradería demasiado extrema con los alumnos, conduce casi siempre aun fracaso más o menos doloroso. Se buscará otra forma de aproximación que no excluya el respeto y la aceptación de inevitables diferencias. Al alumno no se le debe pedir obediencia rígida y pasiva, que emana del deseo de dominio de un maestro tiránico, sino la voluntad de someterse a un orden que sobrepase tanto al maestro como al alumno. En el primer caso la obediencia es una actitud impuesta que oculta un deseo de rebeldía y rechazo, que se hará manifiesto en la primera ocasión favorable. En el segundo caso, es una relación profunda que se presenta como la obediencia a sí mismo. Es sólo con una posición intermedia entre el afecto y la severidad, que se lograrán los objetivos del Tae Kwon-Do. La autoridad no es sólo la facultad de conducir, sino,.más que ello, el deber de servir al conducido. "Los soldados son tan fuertes como el general que les conduce", y de la misma manera, los estudiantes sólo pueden sobresalir bajo las enseñanzas de un excelente instructor. Por el contrario, aprender de un instructor no calificado, puede ser peor a no ser instruido, ya que por ejemplo, cada movimiento no científico, disminuye el poder y además es muy difícil de corregir.El espíritu y la técnica deben enseñarse juntos, por lo tanto el instructor debe combinar las cualidades de un maestro y de un soldado, para formar alumnos de noble carácter y habilidades sobresalientes.