viernes, 29 de junio de 2007

La Agresividad y el Taekwondo

La Agresividad y el TaeKwon-Do

Todos sabemos que el hombre es un ser agresivo, salvo algunas excepciones, ningún otro animal mata a miembros de su misma especie. Pero también debemos conocer que la parte agresiva de la naturaleza humana, no solamente es una defensa necesaria contra los ataques, es también la base de la realización intelectual, del logro de la independencia y de esa propia estimación que le permite al hombre mantener la cabeza alta entre sus semejantes.Cuando un niño se rebela contra la autoridad de sus mayores, está siendo agresivo, pero también manifiesta un impulso de independencia que es parte necesaria y valiosa para su desarrollo. Pero eso es importante entender la diferencia entre las formas de agresividad que todos lamentamos y aquellas que no podemos desautorizar si hemos de sobrevivir.La agresividad no es necesariamente destructiva, procede de una tendencia innata acrecer ya dominar la vida; solamente cuando esa fuerza vital se ve obstaculizada en su desarrollo, se relacionan con ella ingredientes de angustia, rabia u odio.Es entonces la agresividad controlada, una característica valiosa para la supervivencia, puesto que garantiza la protección a nivel individual y grupal; pero el modo en que los seres humanos adaptan y dominan sus sentimientos de ira difieren completamente según la educación recibida.Quizás sea porque los seres humanos están mal dotados de armas naturales, que carecen de inhibiciones poderosas que les impiden dañar a miembros de su propia especie; los animales mejor armados están más protegidos por inhibiciones contra la agresividad dirigida hacia miembros de su propia especie, y si los hombres estuvieran mejor armados para la defensa o el ataque estarían menos inclinados -y no más- a dañarse los unos a los otros.Suele decirse que la práctica de artes marciales genera agresividad, produce personalidades propensas a la violencia, sin embargo deberíamos entender que la violencia está en el seno mismo de las sociedades y la agresividad en forma de violencia no es más que el resultado en la esfera individual de un sinnúmero de frustraciones e imposiciones sufridas en el proceso educativo.La agresividad requiere un lugar y una metodología adecuada para ser liberada y utilizada positivamente. La práctica de Tae Kwon-Do se basa fundamentalmente en el desbloqueo y utilización de la agresividad en forma creativa, aprovechando esa energía acumulada en el quehacer diario y que normalmente se revierte sobre los mismos individuos de manera negativa.En el Tae Kwon-Do la agresividad es canalizada sin consecuencias negativas para nadie; se trabaja continuamente con la agresividad, se la expresa y controla con la finalidad de integrarla de forma no patológica en la conducta de los practicantes.En una práctica normal, el sujeto de nuestra fantasía de agresión se sitúa fuera de uno mismo, se objetiviza simbólicamente en la figura del contrario liberando la agresividad en forma controlada; se aprende así a sentir y ver nuestra propia agresividad a través del cuerpo así como la de los demás; a jugar y controlarla lo cual proporciona seguridad.También entran en juego los miedos, no olvidemos que el mayor componente del miedo no es el riesgo, sino la fantasía del riesgo, del daño, del dolor, de lo oculto. La práctica del Tae Kwon-Do disminuye el miedo, precisamente porque descubre la medida real del riesgo en la práctica de combate, eliminando de esta manera el componente de fantasía.Debemos destacar también que hay practicantes que logran conseguir gran plasticidad y creatividad, pero no el control total de su agresividad. Esto depende en gran parte del profesor, pero también de las particularidades y conflictos personales del alumno.¿Qué nos pasa a nivel fisiológico cuando aparece la ira? Cuando aparece la ira, se produce un aumento del índice de pulsaciones y de la presión arterial junto con un aumento en la circulación sanguínea periférica y una elevación del nivel de glucosa en sangre. El ritmo de la respiración se acelera y los músculos del tronco y las extremidades se contraen de manera más tensa, volviéndose menos aptos para fatigarse. Al mismo tiempo la sangre se retira de los órganos internos del cuerpo, cesando la digestión y los movimientos del intestino, aunque el flujo de ácidos y jugos gástricos tiende a aumentar.En los animales y también en el hombre, el pelo se eriza y el cuadro de rabia queda completado al exhibir los dientes y emitir ruidos.Mientras dura la ira, se produce también una disminución de la percepción sensorial, así cuando los hombres están luchando pueden resistir lesiones muy dolorosas sin ser conscientes de ello.Es el hipotálamo el encargado de coordinar las respuestas emocionales incluyendo la ira.Cuando aparece la ira, tarda en calmarse, especialmente si el individuo enfurecido no puede emprender la enérgica acción para la que su cuerpo se ha preparado. No se conoce aún plenamente el modo en que el hipotálamo y la corteza cerebral continúan en interacción mientras la respuesta inmediata a la amenaza se prolonga. Parece probable que la secreción de adrenalina, noradrenalina, cortisona y otras hormonas por las glándulas suprarenales, desempeña un papel importante. Hay pruebas de que la emoción agresiva activa va acompañada de un aumento de secreción de noradrenalina, mientras que la ansiedad pasiva está asociada con un aumento de adrenalina.

0 comentarios: